Durante el embarazo es importante tener en cuenta lo que pone dentro de su cuerpo. Usted debería estar consciente de lo que es bueno para comer, y también lo que no es tan bueno. La listeria es un tipo de bacteria que se puede encontrar en algunos alimentos contaminados y puede causar problemas para usted y su bebé. Aunque la listeriosis (la enfermedad por la ingestión de la listeria) es inusual, las mujeres embarazadas son más susceptibles a ella que las adultas sanas que no están embarazadas.
¿Qué es la listeria?
La listeria monocytogenes es un tipo de bacteria que se encuentra en el agua y el suelo. Las verduras pueden contaminarse por el suelo y los animales también pueden ser portadores. La listeria se ha encontrado en carnes crudas, verduras crudas, leche no pasteurizada, alimentos elaborados a partir de leche no pasteurizada y alimentos procesados. Puede eliminarse por medio de la pasteurización y la cocción. Existe la posibilidad de que la contaminación pueda ocurrir en los alimentos listos para el consumo, tales como perros calientes y carnes frías debido a que la contaminación puede ocurrir después de la cocción y antes de ser empacados.
¿Cómo puedo saber si tengo listeriosis?
Los síntomas de la listeriosis pueden aparecer de 2-30 días después de la exposición. Los síntomas en las mujeres embarazadas incluyen síntomas leves parecidos a la gripe, dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre, náuseas y vómitos. Si la infección se propaga al sistema nervioso puede causar rigidez en el cuello, desorientación o convulsiones. La infección puede ocurrir en cualquier momento del embarazo, pero es más común durante el tercer trimestre, cuando su sistema inmunológico se suprime un poco. Asegúrese de ponerse en contacto con su proveedor de atención médica si experimenta cualquiera de estos síntomas. Un análisis de sangre puede confirmar una infección de listeriosis.
¿La listeriosis puede dañar a mi bebé?
Si usted está embarazada y está infectada con listeriosis tiene un mayor riesgo de:
- Aborto Involuntario
- Parto prematuro
- Infectar al recién nacido
- Muerte del recién nacido (alrededor del 22% de los casos de listeriosis perinatal resultan en muerte fetal o neonatal)
El tratamiento temprano con antibióticos puede prevenir la infección fetal y otras complicaciones fetales graves. No todos los bebés cuyas madres están infectadas tendrán algún problema relacionado con la listeriosis.
¿Cómo se trata la listeriosis?
La listeriosis se trata con antibióticos durante el embarazo. Estos antibióticos, en la mayoría de los casos, prevendrán la infección al feto y el recién nacido. Estos mismos también se les administra a los recién nacidos con listeriosis.
¿Qué puedo hacer para proteger a mi bebé de la listeriosis?
Siguiendo estas pautas puede reducir en gran medida las posibilidades de contraer listeriosis:
- Coma quesos duros en lugar de quesos de pasta blanda: Se recomienda que las mujeres embarazadas eviten los quesos blandos como feta, Brie, Camembert, quesos de vena azul y quesos estilo mexicano tales como el queso fresco, queso blanco y panela que no afirman estar pasteurizados. Los quesos duros como el cheddar y quesos semi-blandos, tales como el mozzarella, son seguros para su consumo. Las rebanadas de queso fundido y para untar que son pasteurizados, como el queso crema y queso cottage, también pueden consumirse de manera segura. ¡Lo más importante es leer las etiquetas!
- Tenga cuidado al comer perros calientes, fiambres o embutidos a menos que estén debidamente calentados a vapor: No se recomienda a las mujeres embarazadas comer en ciertos restaurantes que ofrecen sándwiches de carnes frías, ya que no recalientan sus embutidos. Restaurantes como Subway recomiendan que las mujeres embarazadas coman los siguientes tipos de carnes: albóndigas, bistec y queso, pollo asado, y atún (un límite de 2 porciones a la semana).
- No coma patés refrigerados o pastas de carne.
- No coma mariscos ahumados refrigerados a menos que estén contenidos en un plato cocinado, como una cazuela.
Practique la manipulación segura de alimentos:
- Lave todas las frutas y verduras
- Mantenga todo limpio, incluyendo sus manos y las superficies de preparación
- Mantenga el termómetro del refrigerador a 40 grados o menos
- Limpie el refrigerador con frecuencia
- Evite la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocinados (esto incluye los jugos de perros calientes)
- Cocine los alimentos a temperaturas adecuadas (use termómetros para alimentos) y cocine todos los alimentos hasta que estén humeando de caliente (o a 160 F)