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Algunas mujeres pueden experimentar un sentimiento de depresión que es tan pronunciada y continua que interrumpe su desempeño normal. La depresión posparto es la siguiente etapa del baby blues. Esto se conoce como depresión mayor o depresión posparto, y que afecta de un 12% a un 28% de las mujeres en el período posparto. Si usted tuvo depresión mayor durante el embarazo, es más propensa a tenerla en el posparto. Los nuevos padres también pueden experimentar depresión después del nacimiento de un bebé. La depresión posparto puede surgir dentro de unos pocos días o semanas de dar a luz, o puede aparecer por primera vez después de varios meses. Sin tratamiento, puede durar meses o hasta un año después del parto. El diagnóstico y tratamiento temprano es muy importante para el bienestar de la madre o el padre.
Síntomas de la depresión posparto
Además de sentirse triste y melancólica, una mujer con depresión posparto podría experimentar algunos de los siguientes síntomas:
- Sentirse fuera de control
- Tristeza impredecible e incontrolable y episodios de llantos espontáneos sin razón alguna
- Sentimientos de tristeza, melancolía, cansancio, ira, culpa, apatía, o desesperación en general
- Una sensación muy grande de inutilidad
- Falta de memoria, dificultad para tomar decisiones, o incapacidad para concentrarse
- Trastornos de sueño, como dormir en exceso y aún así sentirse cansada, o tener insomnio crónico en la noche por el cansancio durante el día
- Cambio en los hábitos alimenticios, como la falta de apetito, aversión a la vista y el olor de la comida, o apetito excesivo
- Pérdida total de la energía sexual
- A veces: sentimientos suicidas
- Sentimientos de renuncia hacia su bebé, pareja, amigos y familiares
- Sensación de que podría lastimarse a sí misma o a su bebé
Se puede realizar un diagnóstico de depresión posparto si los síntomas están presentes todos los días durante más de dos semanas, si los síntomas interfieren con la vida de una mujer de una manera importante, y si los síntomas son tan severos que una mujer siente que no hay esperanza.
A veces los síntomas de la depresión posparto pueden ir acompañados de otra enfermedad llamada trastorno de ansiedad. Los síntomas del trastorno de ansiedad, también llamado trastorno de pánico, incluyen la dificultad para respirar, sudoración excesiva y latidos cardíacos fuertes, ocurriendo un par de veces al día. Los ataques de pánico pueden comenzar sin ninguna razón aparente, o pueden ser desencadenados por el estrés extremo.
Causas de la depresión posparto
Existen muchos factores que pueden contribuir a la depresión posparto. Los factores hormonales, genéticos, psicológicos y sociales entran en juego. Como se describe en la sección acerca de la tristeza posparto, los niveles hormonales disminuyen rápidamente después de dar a luz, y esto puede hacer que el estado de ánimo de una mujer fluctúe. Cuando una mujer experimenta esto en combinación con el estrés emocional intenso, puede llevarla a un estado de depresión. La depresión también tiende a darse en familias, y por lo tanto, si una mujer tiene un familiar cercano que tenía depresión o depresión postparto, las posibilidades son mayores de que ella también desarrolle la condición.
Las nuevas madres pueden sentirse abrumadas con las demandas repentinas de su bebé recién nacido, especialmente si el bebé tiene cólicos. Tratar de calmar a un bebé que está llorando constantemente puede ser una tarea onerosa, al borde de una pesadilla para algunas mujeres. Esta tensión adicional puede conducir a la depresión posparto.
La pérdida del estilo de vida es un contribuyente importante para la depresión. A algunas madres les resulta especialmente difícil renunciar a su libertad o posiblemente una carrera, debido a las responsabilidades del cuidado de su bebé recién nacido. Pueden sentirse enfadadas y resentidas. Estos sentimientos pueden ser aún más abrumadores si la pareja de la mujer ha salido de su relación, dejándola sola para cuidar a su bebé recién nacido.
Hay otros factores que pueden contribuir a la depresión posparto, entre ellos un compañero poco colaborador, una relación pobre, bajos ingresos familiares, y una red social débil.
A menudo, la depresión en el padre se pasa por alto porque el enfoque de la sociedad no está en él: el bebé es lo primero y lo segundo de la madre. La depresión en los padres puede surgir de sentirse aislado y sin amor. El cambio de roles y las dificultades financieras también pueden contribuir a la depresión. Una vez más, el diagnóstico y el tratamiento temprano son muy importantes.
El tratamiento para la depresión posparto
Si usted experimenta cualquiera de los síntomas de la depresión posparto, con o sin ansiedad, consulte a su médico inmediatamente. Esto es especialmente importante si tiene sentimientos suicidas o siente que puede dañar a su bebé. Cuando se sienta profundamente perturbada, su primera prioridad debe ser usted misma. Cuide de sí misma primero, y entonces usted será capaz de cuidar a su bebé recién nacido.
Existen varios enfoques para el tratamiento de la depresión posparto, estos incluyen la medicación, la psicoterapia y la educación para el resto de la familia. Los medicamentos como la sertralina y la paroxetina se han encontrado que son seguros durante la lactancia, aunque la paroxetina no es segura para su uso durante el embarazo. Si decide ver a un consejero acerca de su depresión posparto, el consejero puede desear ver tanto a usted como a su pareja. El consejero puede hacer un plan para que tenga un descanso del cuidado de su bebé recién nacido y sus otros hijos. La enfermería de rutina puede ser discutida, así como consejos sobre cómo su pareja puede ayudar con la alimentación durante la noche. El apoyo de su pareja y otros miembros de la familia es esencial para su recuperación.
