Las mujeres en edad reproductiva representan una porción significativa de los pacientes con síndrome de intestino irritable (SII). Existen pruebas de que el ciclo menstrual influye en los síntomas del SII. Esto sugiere que las hormonas ováricas, que se elevan en el embarazo, pueden contribuir a los síntomas gastrointestinales (GI). Sin embargo, hay datos limitados de los laboratorios para apoyar esta afirmación, y se sabe poco acerca de las estrategias de tratamiento eficaces para las mujeres embarazadas con SII.
La fertilidad y el Síndrome de intestino irritable
En primer lugar, es importante señalar que hasta la fecha no hay pruebas de que la fertilidad se vea influenciada por el SII. Se estima que en los EE.UU., aproximadamente 8-10% de las parejas son infértiles. No se conoce si las mujeres con SII tienen menos hijos que las mujeres sin SII.
¿Los síntomas de SII empeoran durante el embarazo?
Por varias razones, los datos relacionados con el embarazo y la función intestinal son extremadamente limitados. Las encuestas de las mujeres embarazadas indican que los síntomas gastrointestinales son comunes con el embarazo. Al alza, hasta una tercera parte de las mujeres embarazadas experimentan un aumento de estreñimiento, sobre todo durante el último trimestre. Muchas mujeres reportan un mayor ardor de estómago y náuseas en el primer trimestre, y otro tercio de las mujeres reportan un aumento en la frecuencia de las deposiciones durante el embarazo. Los cambios en las hormonas ováricas, que se elevan durante el embarazo, y la presión física que el bebé en crecimiento pone en la pared del intestino, pueden contribuir a los síntomas gastrointestinales.
Para muchas mujeres, el embarazo es un momento de mayor estrés y esto puede agravar la ansiedad y la depresión subyacentes, que pueden conducir a un círculo vicioso de aumento de síntomas gastrointestinales y un aumento de la tensión. De nuevo, esto es un área que sigue siendo poco conocida y que necesita ser estudiada.
Manejo de los síntomas
Muchas mujeres optan por evitar las terapias con medicamentos durante el embarazo, ya que la mayoría nunca han sido probados en mujeres embarazadas. La preocupación por el desarrollo fetal y los efectos adversos para la madre pueden limitar el uso de medicamentos para el manejo del dolor, la diarrea y el estreñimiento. Del mismo modo, las mujeres deben evitar el uso de las terapias a base de hierbas para los síntomas del SII, porque muchos siguen sin ser probados. Hable con su médico antes de usar cualquier medicamento durante el embarazo.
Las terapias no farmacológicas para el manejo de los síntomas del SII durante el embarazo incluyen:
- Recibir educación al respecto,
- Entender qué esperar, y
- Terapia de relajación
Los cambios en la dieta también pueden considerarse seguros para las mujeres embarazadas. Estos podrían incluir:
- Fibra adicional (por ejemplo, frutas, vegetales y granos) en aquellos con ingesta de fibra inadecuada, y
- Reducción de los alimentos que producen gases (por ejemplo, frijoles, col, legumbres, coliflor, brócoli, lentejas y las coles de bruselas) para reducir las molestias abdominales.
Puntos a recordar
No hay evidencia científica que sugiera que las mujeres con síndrome de intestino irritable tienen más probabilidades de ser infértiles o que los síntomas del SII son peores después del parto. Durante el embarazo se producen cambios en la función intestinal que pueden conducir a un aumento en la acidez estomacal y el estreñimiento.